EVALUACIÓN DEL ALUMNADO Y DEL CONTEXTO EDUCATIVO
¿Quién nos puede aportar información?
- el alumno.
- la familia.
- los servicios sanitarios con los especialistas de referencia en cada área.
- el centro de atención temprana.
- la escuela infantil o centro escolar de dónde procede.
- los servicios sociales.
INCORPORACIÓN AL SISTEMA EDUCATIVO
El primer paso previo a toda intervención es una evaluación correcta que permita recoger información de las habilidades de las personas, que incluya las competencias, sus recursos individuales y aquellos aspectos de conducta que pueden interferir en el proceso del aprendizaje. Al mismo tiempo, hay que valorar todas las adaptaciones en los elementos de acceso al currículum.
Estas adaptaciones irán encaminadas a conseguir los siguientes objetivos:
• proporcionar la máxima autonomía personal.
• dotar de los medios de expresión adecuados que le permitan la comunicación.
• proporcionar unos aprendizajes básicos que le permitan alcanzar la máxima normalización.
• favorecer el bienestar, la salud y la seguridad, tanto física, como mental y social.
• compensar las limitaciones.
• estimular la autoestima y el sentimiento de autoeficacia.
• aumentar los contactos sociales.
¿QUÉ VALORAR?
¿Cómo se desplaza?
¿Cómo puede permanecer sentado?
¿Cómo utiliza sus manos?
¿Cómo se comunica?
¿Controla esfínteres?
¿Tiene crisis convulsivas?
POSIBILIDADES DE DESPLAZAMIENTO
Se valorará la forma en que se desplaza tanto en espacios pequeños como puede ser el aula, como en espacios más amplios, ya sean pasillos, patios de recreo, así como en desniveles y escaleras. Igualmente, habrá que hacer una recogida de datos en relación a las ayudas técnicas para la movilidad que utiliza y que necesitará en el centro educativo.
Habrá que observar las posibilidades de desplazamiento autónomo que tiene cada alumno, con y sin productos de apoyo. Si es capaz de voltear, reptar, culear o gatear, para tener previstos espacios adecuados para ello.
Cómo utiliza los apoyos que necesita y si hay que prever un plan de entrenamiento para el aprendizaje de nuevas herramientas (andadores, bastones, triciclos, sillas autopropulsables, sillas electrónicas o lo adecuado en cada caso) en colaboración con el Servicio de Rehabilitación que realice el seguimiento de cada caso.
POSIBILIDADES DE CONTROL POSTURAL EN SEDESTACIÓN
Uno de los aspectos más importante en estos casos es conseguir un control de la postura que aporte seguridad y comodidad. Para ello es fundamental evaluar a cada niño o niña de forma muy detallada, para poder facilitarle un puesto escolar totalmente adaptado a sus necesidades.
Es imprescindible que las adaptaciones del mobiliario puedan ser utilizadas desde el primer momento en el aula. El procurar un buen posicionamiento hace que el trabajo en las diferentes aulas sea más accesible, cómodo y seguro.
Hemos de analizar las recomendaciones de los profesionales de la salud, respecto a las posturas más indicadas así como el uso de los productos de apoyo.
POSIBILIDADES DE MANIPULACIÓN
Se recogerá toda la información posible para conocer las posibilidades del uso funcional de los miembros superiores, con el fin de poder prever las adaptaciones necesarias en cuanto al material escolar y el acceso al ordenador. Se evaluarán las
capacidades existentes respecto a señalización, arrastre, garra, pinza...
Es muy importante en este apartado no hacer inferencias o predicciones de las posibilidades de las manos en base a la observación de la anatomía de las mismas. Posturas de respeto a los tiempos de ejecución, imaginación y variabilidad de los materiales a utilizar para valorar las posibilidades reales de manipulación, tareas motivadoras a realizar, ofrecen unas ejecuciones sorprendentes que serán la base de futuras intervenciones para adaptar los materiales escolares.
POSIBILIDADES DE COMUNICACIÓN
Este es el área más relevante cuando hay un lenguaje oral inexistente o poco inteligible.
Es muy importante, desde el primer momento realizar una buena evaluación tanto del alumnado como del contexto para diseñar cuanto antes, un buen plan de intervención, bien dirigida a la estimulación del lenguaje oral, bien adoptando estrategias de comunicación aumentativa y alternativa.
Como en todo el proceso de evaluación, el papel de la familia es imprescindible, pero si
cabe, en esta área es aún más, ya que es necesario conocer todas las estrategias comunicativas que se desarrollan y utilizan en el marco familiar. De ahí la importancia de realizar observaciones en el ambiente familiar, mientras se realizan actividades cotidianas: la comida, el baño, el juego... Cuando esta opción no es factible, cabe sustituirla por el desarrollo de escalas de observación a cumplimentar por los padres o las personas que interactúan con el niño.
POSIBILIDADES DE CONTROL ESFINTERIAL
Si el niño o la niña no controlan sus esfínteres, es muy importante que se nos indique claramente si existe posibilidad de adquisición de este logro de autonomía, esto es, que se
descarte que no existe causa orgánica que le impida lograr el objetivo del control esfinterial (como en los casos de lesiones medulares, espina bífida...) lo cual implicará que programemos la autonomía en otras tareas: cambio de pañales, cambio de colector, etc.
INFORMACIÓN EN RELACIÓN CON OTROS PROBLEMAS ASOCIADOS
Hay que tener información sobre la existencia de posibles crisis convulsivas, no tanto por la incidencia que podamos hacer sobre el control de las mismas, sino por preparar a la clase al resto de los compañeros y compañeras, para que no se den situaciones descontroladas de alarma, sustos innecesarios, y sobre todo para recabar pautas concretas sobre qué tenemos que hacer ante un episodio anticomicial: evitar que el chico se muerda la lengua, reanudar el contacto verbal para atraer su atención, dejarle tranquilo con luz tenue, avisar a la familia, administrar enema, etc.
La coexistencia de problemas visuales, auditivos, sensitivos, y su incidencia en el procesode enseñanza – aprendizaje, o de cualquier otra índole es una información muy útil a la hora de planificar los Programas de Intervención Educativa.
De cualquier manera, hemos de tener en cuenta que en los casos donde las limitaciones motrices son graves y existe ausencia de lenguaje oral, las evaluaciones psicopedagógicas no pueden basarse en pruebas estandarizadas, sino en observaciones directas, cuestionarios aplicables a las personas de su entorno inmediato, escalas de desarrollo, grabaciones, pruebas adaptadas y simulacros de resolución de tareas y conflictos con materiales alternativos al papel y al lápiz.